José Ramón Estévez Rodríguez y Javier Martínez Morán (Arquitectos especialistas en Arquitectura Bioclimática)
"Las casas bioclimáticas son un traje hecho a medida para cada parcela y cliente concretos".
"El confort no es caro pero requiere mucha reflexión y conocimientos".
"El ahorro es una forma sofisticada de evolución".
"Piensa en global actúa en local".
Arquitectura bioclimática: parece el nombre de una moda hippie pasajera, sin embargo esta palabrota se refiere a un tipo de construcción que tiene en cuenta las condiciones del entorno para conseguir la sostenibilidad medioambiental y el confort en el interior de las viviendas. Pero no, está técnica no es nada nuevo, su antecedente más claro está en la propia arquitectura tradicional que durante siglos ha construido casas que se integran y utilizan el entorno y el clima para resolver sus necesidades. Si a este legado le sumamos los avances científicos más punteros, el resultado es una simbiosis entre naturaleza, cultura y tecnología: las casas bioclimáticas.
1. A.R.E.A. S.L.P. es una de las pocas empresas gallegas que, ya desde el año 2000, conjuga en sus proyectos edificación y medioambiente poniendo en práctica los preceptos de la arquitectura bioclimática ¿en qué consiste este modo de construcción?
Consiste en incorporar a los proyectos arquitectónicos los parámetros de sostenibilidad, que son: respeto al medio ambiente, ahorro energético y gestión de residuos. Cada uno de estos aspectos se materializa en cada proyecto con una estrategia distinta, adaptada a cada lugar y cada situación. Para un arquitecto una casa bioclimática lo es desde su misma concepción: se trata de plantear una vivienda o edificio sostenible, no de hacer una casa convencional y luego añadirle apéndices que mejoren su eficacia energética. Eso no es construcción bioclimática, es intentar remendar la construcción convencional.
2. Suena bien, pero ¿y los precios?
No tienen por que elevarse los costes. El ahorro es una forma sofisticada de evolución. Según las prioridades que se planteen en el proyecto a veces un revestimiento inapropiado o mal colocado cuesta mucho más que la suma de todas las medidas de ahorro energético. El confort no es caro pero requiere mucha reflexión y conocimientos.
3. ¿Y qué me dice de la estética de las casas?
La belleza no está reñida con las medidas anteriormente planteadas. Una casa bioclimática, compacta y bien orientada, puede ser muy atractiva.Está muy extendida la creencia de que una vivienda bioclimática tiene que ser una especie de cabaña construida con materiales ancestrales. Nada más lejos de la realidad: El desarrollo de la técnica permite grandes logros desde el punto de vista energético, hay materiales que aíslan muy bien como vidrios bajo emisivos, sistemas de control solar, etc.
4. ¿Cómo sería una casa bioclimática, por ejemplo, en una zona costera? ¿y en un pueblo del interior?
Es difícil de decir. tanto en las zonas de costa como en el interior puede haber condiciones muy similares y muy distintas dependiendo del punto geográfico al que nos refiramos. Esta arquitectura se diseña para el lugar concreto, entendiendo la palabra lugar como parcela o terreno, no como zona. La pendiente, orientación, clima, vistas, accesos, agresiones, elementos naturales o paisajísticos, vientos, escorrentías, materiales y mano de obra locales, programa de actuación, presupuesto, etc.: todos estos parámetros dependen de la ubicación de la casa. Dicho esto, resulta imposible generalizar. Las casas bioclimáticas son un traje hecho a medida para cada parcela y cliente concretos.
5. ¿Qué ventajas suponen las casas bioclimáticas?
Mayor confort para los usuarios a un coste muy inferior, con el valor añadido del respeto al medio ambiente y el uso racional de la energía. Son todo ventajas.
6. ¿De dónde surge esta vuelta de tuerca de la arquitectura?
Siempre ha existido arquitectura de calidad, lógica y adaptada al lugar. Hay ejemplos en todo el mundo. Pero la especulación y la prisa así como la falta de compromiso y el uso despreocupado de la energía por parte de los usuarios, políticos, técnicos y promotores ha generado una pérdida progresiva de la cultura arquitectónica tradicional. Una actitud irresponsable e ignorante. Los tiempos que corren y la crisis energética que se da a nivel mundial nos obligan a que cualquier actuación deba ser entendida desde el punto de vista del ahorro energético. En este sentido, los medios de comunicación convencionales tampoco ayudan demasiado a difundir el respeto por el medio ambiente. Piensa en global actúa en local.
7. Si todo son ventajas y rentabilidad, ¿por qué no está más extendida la arquitectura bioclimática?
La implantación es un proceso lento, como todos los procesos de concienciación social. No estamos mentalizados de que, en lo que a construcción se refiere, podemos y debemos exigir que las cosas cuesten menos y sean mejores: la gente compra un piso con solo un plano y una memoria de calidades, sin embargo para adquirir un teléfono móvil o un coche se lee una enciclopedia. Además, esta muy extendida la falsa creencia de que la arquitectura bioclimática es más cara. Obviamente, cuando se compara con los precios de la construcción de baja calidad hay diferencia; pero en estándares medios de calidad la diferencia no es significativa. Lo que cambia es el concepto.
8. ¿Los paneles solares y otras fórmulas de arquitectura activa son incompatibles con preceptos de la arquitectura bioclimática?
Los paneles solares consumen más energía en su fabricación que lo que van a ahorrar en su vida útil, tienen un sobrecoste de mantenimiento y no son eficaces porque requieren un sistema de apoyo, en verano no es necesaria tanta agua caliente y en invierno no calientan nada. Además, estéticamente son horribles y difícilmente integrables. Los fotovoltaicos son caros y no resuelven el problema de suministro eléctrico; solo sirven para vender energía a la red. Son un negocio no una solución, por otro lado el silicio es caro energéticamente hablando.
9. A día de hoy ¿sería posible crear una casa autosuficiente?/¿Una casa puede llegar a ser totalmente sostenible?
Si y no. Para que una casa sea autosuficiente necesita mucha electricidad: si esta la produjesen paneles fotovoltaicos serían tantos los necesarios para el auto-suministro que todo el dinero que nos ahorraría se invertiría por adelantado en su adquisición, de manera que ya no serían tan eficaces. Es preferible utilizar otros sistemas de generación de energía más racionales y racionalizar el empleo de la misma. Una vivienda consume mucha energía; hay estrategias para minimizarla pero no para suprimirla, pero eso no significa que no sea sostenible.
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